Con lo hermosa que es la epoca navideña, donde es hermoso compartir con la gente que amamos, deliciosas comidas estan
para nosotros, ver el hermoso juego de luces navideñas, casas decoradas y un gran espíritu navideño. El comprar unas
bengalas porque no? Lamentablemente siempre estan los descuidos de las personas, accidentes y tragedias. Por lo que
recomendamos tener muchisimo cuidado para evitar accidentes.
La historia se da con un niño de 2 años llamado Edwin Carrillo tragedia que sucedio en Diciembre de 2014. Este niño
se encontraba un día normal en su casa sin quedarse quedito, en lo que su padre traía cosas navideñas y una caja que
para el era un misterio, el buen padre le contó que eran bengalas.
El niño estaba muy feliz se le notaba, el hermano mayor José tenia 12 años y su padre le tenia confianza si de Edwin se trataba, ya que siempre había demostrado gran cuidado y cariño hacia su hermano. Edwin, a sus 2 años, simplemente le emocionaba y no dudaba en aventurarse.
Jose lo tomo en sus brazos para salir y prender las bengalas, igual y ya
estaba un poco oscuro y se iba a poder apreciar mejor. Todo iba bien, José prendió un par y Edwin estaba muy alegre.
Pero a pesar de que José fue muy cuidadoso y no dejaba de cuidar a su hermano, no pudo evitar lo que aconteció después.
El hermano mayor decidió cargar a su hermano, prendió una bengala y espero a que esta no brillara tanto para acercarla a Edwin, pero Jose no se fijo bien y cuando acerco la bengala al cuerpo de su hermano, confiado, descubrió con horror que las chispas aun brincaban y que al parecer algunas habían entrado al ojo de su hermano 2 años. Edwin comenzó a llorar con fuerza.
Cuando su padre se dio cuenta lo llevo al hospital, ya que notaba que su hijo se negaba abrir los ojos. Cuando la revisión acabo el diagnostico no fue nada favorable, las chispas habían entrado al ojo derecho del niño y la retina se había dañado considerablemente, se trataba de un desgarramiento de la retina, causado por el fuego de las luces de bengala en el joven ojo del pequeño.
El desgarramiento se da cuando el vítreo se estira demasiado o se desprende a causa de algún elemento extranjero al ojo. En su presentación menos peligrosa, la retina se desgarra un poco cuando hay presión
alta.
Trataron de realizar cirugía pero era muy riesgosa, ya que Edwin podía perder el ojo. A consecuencia de esto Edwin que actualmente tiene 3 años, perdió la vista en el ojo derecho.
Si bien las luces de bengala pueden parecer inofensivas, se tienen que cuidar mucho el contacto con seres tan pequeños como Edwin, ya que tragedias como estas pueden suceder.